Prueba del VIII Máster CCB en Cedeira
A las ocho de la mañana del día 21 de Febrero tenía lugar la concentración de la prueba del CCB en Galicia, en el mesón Leira Antiga en Cedeira. Llegados desde diferentes puntos del norte peninsular, pero con presencia masiva de nuestros hermanos asturianos, fueron un total de veintinueve perros los inscritos en la prueba. Fue en el lugar de concentración donde se realizó el sorteo de las parejas, así como el orden de salida. De los veintinueve perros inscritos cabe destacar la presencia masiva de los setters ingleses, con veinticuatro ejemplares, dos pointers y dos setters Gordon. Tras realizar el sorteo partimos hacia el lugar donde se va desarrollar la prueba.
Los terrenos de la sociedad del Tecor Eixil de Cedeira, dentro de la Sierra de la Capelada, fueron el escenario escogido para el desarrollo de la prueba, unos terrenos amplios y con buenos pinares donde nuestras damas se encuentran a gusto, atravesados por prados y con ganado en libertad en el que nuestras amigas disfrutan de un lugar de invernada idóneo.
Ya pertrechados para comenzar una dura jornada de competición, los jueces de la prueba, el asturiano Francisco Javier Fernández y el vasco Roberto Gogeaskoetxea, recuerdan a los participantes los puntos básicos del reglamento por el que discurre la prueba y luego de desearles suerte a los participantes y siendo las nueve y cuarto se da inicio a la prueba.
Se da salida a la primera pareja de la jornada, compuesta por Bruma y Dum. No se tarda en localizar las primeras becadas, pero no esperan la muestra del perro y ante la presencia de los mismos se levantan antes de que los participantes las puedan mostrar, lo que propicia la eliminación de varias parejas. Ante este hecho decidimos buscar otras becadas que puedan estar más tranquilas, la mañana va transcurriendo y los cánidos van encontrando calientes de becada, que indica que las becadas momentos antes de llegar estaban, pero no quieren colaborar en el buen transcurso de la prueba. A estas alturas del concurso cabe destacar el trabajo de dos parejas, la compuesta por Lida y Braña, que corrieron en la quinta pareja. Braña, aunque sin oportunidad, fue mencionada en el raport por los jueces. En la pareja Asia (de Ezequiel Pérez Becerra) y Valentino (de Eloy Rodríguez Rego), la perra Asia fue descalificada por no obedecer a la orden de volver a la llamada, de todas formas fue una bonita pareja. Cabe destacar el trabajo de la gran mayoría de perros, la única pega no tener dos baterías para poder volver a ver correr a perros que sin duda lo merecían.
Ya en el transcurso final de la prueba y corriendo la pareja Alma y Zoe en una ladera de pinos viejos y mucho helecho, Zoe de Villastur se adelanta a su compañera haciendo un turno más vertical y localiza una becada a ciento cincuenta metros por delante de la comitiva de jueces y participantes. El beeper de Zoe comienza a sonar, lo que da comienzo a una interminable carrera por entre la vegetación de jueces, propietario y los que allí estábamos. Llegando a la altura de la perra y observándola en posición de muestra, a escasos diez metros delante suya se levanta una becada. Rápidamente Marcos Sánchez, propietario de Zoe, hace detonar su pistola para simular el disparo, siendo así otorgado el punto como válido. Son tres las parejas que corren su turno después y con oportunidad, pero las becadas siguen con la tónica de no esperar. Por lo tanto, una vez terminados los turnos los jueces otorgaron el 1º Exc a Zoe de Villastur, propiedad de Marcos Sánchez y una mención especial a Braña del Alto Pas, propiedad de Joaquín Salas y vencedora de la edición anterior del Master CCB.
Para terminar, se celebró una comida de clausura bien entrada la tarde en el local de la sociedad de cazadores que está en la misma Sierra de la Capelada, en la compañía del presidente de la misma, Faustino Villarnovo y de varios directivos.
Desde aquí solamente nos queda invitar a que el próximo año el CCB tenga a bien repetir nuevamente y con todo lo aprendido este año para que se pueda hacer una prueba con más perros y más baterías para el disfrute de todos los aficionados.
Larga vida al CCB